Tan Básico como Respirar.

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Entrada Especifica.

Constantemente se piensa en la existencia de eso tan poderoso por lo que estamos aquí. Lo cierto es que resulta tan básico como respirar. ¿Que tan objetivo sería leer esto desde la óptica religiosa de cualquiera que sea el seguidor? Obviamente, eso es contrario al sentido de la objetividad, porque como hemos visto desde tiempos prehistóricos la religión esta sentada sobre bases puramente dogmáticas y llevar algo científicamente improbable al grado de dogma resulta en efecto muy subjetivo. El problema lo radicare en, el título, de alguna manera respirar es un efecto físico del que poco o nada tenemos control. Es simple, el aire sale de los pulmones creando una presión negativa, que está en desequilibrio con la presión que hay en el exterior, de tal forma que, aunque se quiera quedar sin aire, si lo hay, este entrara de alguna manera. Y por ende no hay mucho control sobre este, no es mentira cuando dicen que usted respira porque “el aire se le mete en las narices”. ¿A dónde quiero llegar con esto? fácticamente a ningún lado, pero de forma racional, y teniendo en cuenta lo sencillo que resulta asimilar la respiración como algo natural y básico podría entenderse el motivo por el que existimos.

Claro que algo se escapa a todo esto. Que esa afirmación resulta ser dogmática, y aparentemente es contradictoria, puesto que la respiración tiene una explicación mecánica y biológica, la existencia de “eso tan poderoso” aun no la tiene. Por tal motivo no se puede ser objetivo y toca comenzar a hablar de dogmas.

Partiré de un raciocinio simple. Si “eso tan poderoso” es uno, y verdadero, que pasa con los otros que no lo son, o será que en este mundo plagado de religiones, los dioses “verdaderos” tienen una guerra en el infinito, y apuestan a ver quien tiene mas seguidores. O de alguna manera,”el único y verdadero” espera el momento preciso para hacerle conocer a los equivocados que lo estaban. Eso último resultaría catastrófico y poco consecuente con la imagen dogmática de un dios: Justicia. Pero consecuentemente se hace inevitable considerar que no exista, porque como ninguno se manifiesta explícitamente (desconociendo esas manifestaciones personales y tan ideales de todos los adeptos) volvemos a la misma paradoja. A lo mejor “lo poderoso” sí existe, pero no se manifiesta porque no le importamos para nada, el es perfecto e infinito, que sentido tendría para un ser de tales dimensiones estar pendiente de la imperfecta y atrasada inteligencia humana. O todo lo hará por diversión, algo bastante descabellado si afirmamos que es perfecto e infinito. Él no necesita divertirse porque no siente como nosotros para tal efecto dios es “un niño con una lupa y una granja de hormigas”, o se canso de meter las manos y ver que cada que lo hacía solo empeoraba las cosas. para no complicarnos entonces todos tienen razón. Y al ser tan básico como respirar. Dejemos que simplemente “el aire se nos meta por las narices”

Si tienen una solución mejor, comuníquenmela.

Cristo…