tiempo después.
Me han dicho que con el paso de los días las palabras se comenzarían a agotar; sin embargo parece que por el contrario, la hermosa fortuna de ver tu sonrisa al despertar es suficiente inspiración para que las ideas fluyan en pos de arrancarte un suspiro seguido de esa bella expresión que me revela la alegría de los momentos que compartimos. En cada abrazo, de los que tanto añoramos al despedirnos en la mañana y tanto disfrutamos al reencontrarnos cada tarde, nos repetimos constantemente cuanto importamos el uno al otro, porque podemos vaciarnos los bolsillos sólo para que el otro esté mejor y aún así morirnos de risa porque esta vida nos ha premiado con la presencia que nos hace brillar cada día mas; con esa persona perfecta que parece confeccionada a la medida de la sonrisa del otro, hechos para ocupar el preciso espacio que forman los brazos cuando se entrelazan, o experimentar la dulzura inigualable de los besos que surgieron exclusivamente para ese ser especial. En estos días de t