Ya es un año.
Increíble como les pasó el tiempo, como a esas dos almas que en un instante de maravilloso regocijo mientras se miraban fijamente se fundieron entorno a una sola palabra; un monosílabo que despertó en ellos la dicha mas grande y coloreó el mundo que a su al rededor se extendía; admiraron la magia que desprendían esas dos letras que al pronunciarse juntas forman la afirmación mas pura y simple que el idioma español puede ofrecer, y cuyo significado ninguna biblioteca, con todo su contenido podría definir.
Es así como esos dos seres que a partir de ese día no pararon de caminar juntos, sintieron realizados sus sueños sin importar como al rededor seguía ocurriendo el tiempo y con el caían sobre ellos las alegrías y las tristezas propias del trasegar de la vida misma; cómo la vida brotó y creció a su al rededor y así mismo se fue marchitando y dejando ante si la congoja de felicidades pasadas.
la madurez del amor creció en ellos y la pasividad de la compañía mutua se instaló en un mundo de fantasía que poco a poco, idea con idea fueron construyendo al rededor de ese hogar que se alimentaba de palabras dulces, abrazos y besos; con el fin de llegar a tocar algún día los sueños mas profundos de esas mentes que se apoyaron en todo momento, sin cansancio y sin duda.
El tiempo, director perenne de la obra de la vida acompañó esas dulces almas que danzaron vívidas una al rededor de la otra, ese momento corto en el que la tierra rota al rededor del sol, celebraron sus alegrías y se despidieron solemnemente de todos los momentos que, por formar parte del pasado, están muertos; pero que no se atreven a llorar, porque cada que un instante de felicidad se ofrece heroicamente para alimentar el fuego que crece entre esos dos brillantes seres, nace una idea y un sueño que se nutre de esa alegría para darle vida a un presente jubiloso; sustento vivo y constante de la promesa de un porvenir mejor.
Esas dos almas hoy celebran la vida que transcurre a su alrededor, llenándose de los colores que desprenden las sonrisas que se escapan de sus alegres conversaciones; esa existencia que baila al ritmo de los latidos de ambos corazones. Celebran que han sido retados a vivir intensamente y agradecen que el amor profundo los ha traído hasta acá y desean que esa misma magia los conduzca a donde el tiempo es eterno.
Feliz aniversario amor mío.
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